Si tenemos en cuenta los datos de los post anteriores , las vacas no son las responsables del cambio climático en España, puesto que las emisiones provenientes de fermentación entérica en el total de la población española de animales de granja es menor del 2% sobre el total de las emisiones de GEI. En vista de estas cifras, tampoco parece muy probable que estas cifras sean muy diferentes en el porcentaje global de emisiones mundiales de GEI, aunque ciertamente habrá países cuyas emisiones de CH4 proveniente de fermentación entérica sean superiores a las españolas.

Sin embargo, si que hay otros motivos para reducir las emisiones de CH4 de los rumiantes.

  • En primer lugar porque cualquier reducción de GEI, por pequeña que sea, contribuye a un mejor futuro del planeta.
  • El metano tiene un poder de recalentamiento 21 veces superior al CO2, y por tanto una unidad de CH4 es mucho más nociva que una de CO2.
  • La agricultura es responsable de más de la mitad de las emisiones de CH4 totales en España. Es, por tanto, necesario disminuir estas emisiones por parte del sector de la agricultura, y cualquier contribución es positiva, por ejemplo con la reducción de emisiones de GEI de la fermentación entérica durante la digestión en los rumiantes.
  • Las emisiones de CH4 están relacionadas con la eficiencia alimentaria (Basarab et al., 2013; de Hass et al., 2011). Si disminuimos las emisiones de CH4 durante la digestión, aumentamos la eficiencia alimentaria de los animales, y viceversa. Eficiencia alimentaria y el CH4 emitido deberían ser tenidos en cuenta en la selección de forma simultánea.