La agricultura supuso en 2011 un 10.8% del total de las emisiones de GEI en España. Los GEI más relacionados con la agricultura son el óxido nitroso (N2O, relacionado principalmente con fertilizantes) y el metano (CH4, relacionado principalmente con fermentación entérica).
Estos gases son relevantes porque tienen un poder de recalentamiento global muy superior al CO2. El poder de recalentamiento se mide en CO2 equivalentes: efecto de calentamiento integrado que produce hoy una liberación de 1 kg del GEI en comparación con el CO2 como gas de referencia. En concreto, 1 kg de metano tiene un poder de recalentamiento 21 veces superior al del CO2. De modo que aunque el CH4 se encuentra en menor proporción en la atmósfera, su importancia relativa en el efecto invernadero es mayor que la del CO2. El poder de recalentamiento tiene en cuenta la vida media de los gases en la atmósfera. El CH4 tiene una vida media en la atmosfera de 12 años, frente al CO2 que tiene una vida media estimada entre 30 y 95 años (Jacobson 2005). Así, el metano tiene un poder de recalentamiento global a 20 años 72 veces mayor que el CO2. Si lo medimos a largo plazo (e.g. 100 años) el poder de recalentamiento global del CH4 disminuye a 25 veces el del CO2.
Mientras que las emisiones de N2O en España están más o menos a los mismos niveles que en 1990, las emisiones de CH4 han aumentado en 10.18 millones de toneladas de CO2 equivalente entre 1990 y 2011, lo que supone un incremento del 38%.
En España, el CH4 supone aproximadamente el 13% del total del CO2 equivalente emitido. La agricultura es responsables de más de la mitad (54%) del total de CH4 emitido a la atmósfera y supone un 7,4% del CO2 equivalente total emitido (20,69 millones de toneladas de CO2 equivalente). Aproximadamente el 25% del CH4 emitido por el sector agrícola y ganadero son debidas al fermentación entérica de rumiantes, y de este, el 26% es debido al vacuno lechero de ordeño (Ministerio de medio ambiente 2007; de Blas et al., 2008). El vacuno lechero en España emitió en 2011 1,34 millones de toneladas de CO2 equivalente debido a la fermentación entérica del alimento, lo que supone un 0,5% de la emisión total de GEI del país.
En este mapa interactivo se puede ver el porcentaje que suponen la agricultura, sobre el total de las emisiones de metano en cada país (World Bank Data, 2010).
La agricultura supuso en 2011 un 10.8% del total de las emisiones de GEI en España. Los GEI más relacionados con la agricultura son el óxido nitroso (N2O, relacionado principalmente con fertilizantes) y el metano (CH4, relacionado principalmente con fermentación entérica).
Estos gases son relevantes porque tienen un poder de recalentamiento global muy superior al CO2. El poder de recalentamiento se mide en CO2 equivalentes: efecto de calentamiento integrado que produce hoy una liberación de 1 kg del GEI en comparación con el CO2 como gas de referencia. En concreto, 1 kg de metano tiene un poder de recalentamiento 21 veces superior al del CO2. De modo que aunque el CH4 se encuentra en menor proporción en la atmósfera, su importancia relativa en el efecto invernadero es mayor que la del CO2. El poder de recalentamiento tiene en cuenta la vida media de los gases en la atmósfera. El CH4 tiene una vida media en la atmosfera de 12 años, frente al CO2 que tiene una vida media estimada entre 30 y 95 años (Jacobson 2005). Así, el metano tiene un poder de recalentamiento global a 20 años 72 veces mayor que el CO2. Si lo medimos a largo plazo (e.g. 100 años) el poder de recalentamiento global del CH4 disminuye a 25 veces el del CO2.
Mientras que las emisiones de N2O en España están más o menos a los mismos niveles que en 1990, las emisiones de CH4 han aumentado en 10.18 millones de toneladas de CO2 equivalente entre 1990 y 2011, lo que supone un incremento del 38%.
En España, el CH4 supone aproximadamente el 13% del total del CO2 equivalente emitido. La agricultura es responsables de más de la mitad (54%) del total de CH4 emitido a la atmósfera y supone un 7,4% del CO2 equivalente total emitido (20,69 millones de toneladas de CO2 equivalente). Aproximadamente el 25% del CH4 emitido por el sector agrícola y ganadero son debidas al fermentación entérica de rumiantes, y de este, el 26% es debido al vacuno lechero de ordeño (Ministerio de medio ambiente 2007; de Blas et al., 2008). El vacuno lechero en España emitió en 2011 1,34 millones de toneladas de CO2 equivalente debido a la fermentación entérica del alimento, lo que supone un 0,5% de la emisión total de GEI del país.
En este mapa interactivo se puede ver el porcentaje que suponen la agricultura, sobre el total de las emisiones de metano en cada país (World Bank Data, 2010).